Datos y cifras
El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles, y se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias; su gravedad es variable según el paciente. Los síntomas pueden manifestarse varias veces al día o a la semana, y en algunos casos empeoran durante la actividad física o por la noche. Durante los ataques de asma el revestimiento de los bronquios se hincha, con lo que disminuye su diámetro interno y se reduce el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Los síntomas asmáticos recurrentes son causa frecuente de insomnio, cansancio diurno, disminución de la actividad y absentismo escolar y laboral. El asma tiene una baja tasa de letalidad en comparación con otras enfermedades crónicas.
Asma y COVID-19
En época de pandemia por COVID 19 las guías GINA recomiendan que los pacientes con asma continúen tomando los medicamentos formulados para el asma, en particular los corticosteroides inhalados solos o combinados y los corticosteroides orales, según lo prescrito por su médico.
Los medicamentos para el asma deben continuarse como de costumbre. Detener el corticoide inhalado solo o combinado a menudo conduce a un empeoramiento potencialmente peligroso del asma.
Causas
Las causas fundamentales del asma no están completamente dilucidadas. Los principales factores de riesgo son la combinación de una predisposición genética con la exposición ambiental a sustancias y partículas inhaladas que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias, tales como:
Hay otros desencadenantes, como el aire frío, las emociones fuertes (miedo, ira) o el ejercicio físico. Algunos medicamentos también pueden desencadenar ataques de asma, como la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos o los betabloqueantes (fármacos utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial, algunas enfermedades cardiacas o la migraña).
La urbanización se ha asociado a un aumento del asma, pero la naturaleza exacta de esta relación no está clara.
Reducir la carga de asma
Aunque no se puede curar, el asma se puede controlar con un tratamiento adecuado, gracias al cual los pacientes pueden disfrutar de una buena calidad de vida. Para aliviar los síntomas se utilizan medicamentos a corto plazo. El control de la progresión del asma grave y la reducción de sus reagudizaciones y las muertes requiere la administración de medicamentos, tales como los corticosteroides inhalados.
Fuentes:
Organización Mundial de la salud:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/asthma
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